De acuerdo con el estudio realizado en casi un millón de miembros de las fuerzas armadas de USA, quienes tenían actitud positiva y optimismo, tenían un desempeño cuatro veces superior que sus compañeros “amargados”. Happy Soldiers Are Highest Performers (upenn.edu)

El estudio realizó un seguimiento de personal en diversos cargos, niveles de educación, hombres y mujeres; aplicando diversos indicadores que permitieran identificar razones de un desempeño superior, durante un periodo de cinco años. Es importante resaltar que el ejército de USA, es de lejos, el mayor empleador del planeta, tanto por número de empleados como por volumen de activos que maneja. Tiene más de un millón de empleados, que manejan US$3 trillones en activos y US$290 billones de inventarios. Organizados en 190 categorías laborales desde asistente a piloto, pasando por médico, cocinero y comandante; operando en prácticamente todo el planeta.

Este estudio es recopilado en el artículo el artículo del MIT: Los mejores tienen un Superpoder: Felicidad (https://sloanreview.mit.edu/article/top-performers-have-a-superpower-happiness/) En cual profundiza en el concepto de felicidad (Happines) dentro del entorno laboral. Concepto que se estudiado con mucho énfasis durante todo el siglo XIX por la Escuela Psicología Positiva, con más de 170.000 artículos en diversas publicaciones y medios.

Se ha encontrado que, si bien la felicidad puede ser producto de factores ambientales y por lo tanto la organización puede influir en ello, un 40% son factores hereditarios. Es decir, el componente con mayor peso, es la persona en sí – o su ADN -, por lo tanto; las organizaciones interesadas en tener desempeño sobresaliente, debemos vincular personas “felices”.

Muchos estudios citados en el artículo del MIT, demuestran que las personas más felices: tienden a surgir como líderes, tienen mejores resultados en las evaluaciones de desempeño, además de ser: más saludables, tener menos ausentismo, tener más motivación al logro, mejores relaciones con los compañeros y menor rotación laboral.

Podemos preguntarnos entonces: porque, si es tan contundente las ventajas de trabajar con personas felices, en las empresas continuamos contratando “amargados”. La respuesta puede estar en algunos patrones de formación cultural donde se asocia el sufrimiento con el logro. Refranes como: “letra con sangre entra”; ”aprender es amargura, el fruto es dulzura”; “para vencer, es preciso padecer” o “quien del trabajo huye, su porvenir destruye”; expresan el arraigo cultural de asociar trabajo y sufrimiento con logro, cuando la realidad es todo lo contrario.

La realidad laboral ha cambiado radicalmente en el Siglo XXI. El trabajo visto como sufrimiento está siendo reemplazado por trabajo como realización. Por ello las normas de cumplimiento, orden y demás están siendo reemplazadas por ecosistemas flexibles, abiertos, donde se fomenta el teletrabajo, logrando con ello mejores resultados, producto de una mayor productividad y felicidad. O quizás deberíamos decir, mayor felicidad que ofrece mejores resultados.

Las organizaciones debemos fomentar un mejor ambiente de trabajo, donde el colaborador pueda realizarse plenamente y aportar su potencial de felicidad al logro de los objetivos. Para ello debemos aprender a: medir la felicidad en nuestros colaboradores y candidatos; fomentar el desarrollo de la felicidad en nuestros equipos y mantener (ojalá promover) a los compañeros más felices.

El adecuado manejo del personal hoy requiere mediciones permanentes y objetivas. Tiene que ver más con el individuo que con sus estudios. El personal ya no es un elemento de la organización, es la organización misma.

Nuestros programas de: HR Analytics, Transformación Digital, Big Data - Data Science, le facilitarán la comprensión de esta nueva realidad organizacional y le aportará las herramientas requeridas para realizarlo.