La Pandemia del Covid 19 afectó en forma significativa muchas industrias. Para las relacionadas con ámbito digital, representó un adelanto de décadas. Para las industrias que atendían personas como es el caso de restaurantes y hoteles, fue una tragedia. Muchas de estas afectaciones fueron temporales, hoy las tiendas físicas están recuperando el espacio que cedieron. Y los restaurantes, hoteles y sitios de diversión están disfrutando nuevamente de llenos totales. Otras industrias quizás nunca se repongan del impacto del Covid, la Universidad es una de ellas.
En general la Universidad ocupaba un lugar privilegiado en nuestra sociedad. Era el mejor vehículo de movilidad social, lo cual hacía que los padres aplazaran decisiones de viajes, compra de viviendas y demás con tal de poder ofrecer a sus hijos la posibilidad de asistir a la universidad. La Universidad por su parte, entregaba a la sociedad personas con los conocimientos y competencias requeridos para asegurar su crecimiento. Se decía que la Universidad era el ADN de la sociedad. Gracias a la Universidad la sociedad podría contar con un mejor futuro. Y entonces: llegó el Covid.
Todas las industrias adoptaron planes de contingencia, demostrando lo adaptables y sensibles que podrían ser a las necesidades de sus clientes. Todas, salvo la Prehistórica Universidad. La Universidad – y el sector educativo en general – fue incapaz de adaptarse a nuevos modelos educativos. Algunas invirtieron cuantiosos recursos para dictar sus clases presenciales por computador, en un esquema condenado a fracasar. La Universidad demostró su incapacidad para adaptarse, su desconocimiento del futuro y el poco valor que estaba aportando a la sociedad. La obsolescencia de la Universidad no fue producto de la pandemia, desde hace varios años se estaba evidenciando, particularmente en el mundo digital. Muchos empresarios exitosos del mundo digital, abandonaron sus estudios universitarios, para triunfar “sin educación” en el mundo real: Michel Dell, Dell Inc; Steve Jobs, Apple; Bill Gates, Microsoft; David Krap, Yahoo; Jack Dorsey, Twitter y PayPal; Daniel Ek, Spotify; Matt Mullenweg, WordPress; Larry Page, Oracle; Mark Zuckembert, FaceBook (Meta); son algunos de ellos. Esta lista es un aparte del Webinar: La Universidad Digital; disponible en nuestro canal YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=Mimhwwiv96U&t=1776s
Pareciera que mientras que el mundo evolucionaba rápidamente hacia el mundo digital, la universidad se hubiese quedado anclada en el modelo industrial, con contenidos y esquemas propios del mundo industrial. Su incapacidad para adaptarse a las nuevas exigencias y liderar un cambio se hizo evidente. Y esto lo reconoció el mercado, bueno ya lo estaba identificando, pero se hizo evidente. Una institución que es incapaz de adaptarse y evolucionar ¿podrá ser quien provea la materia prima para el desarrollo social?
Si bien, la deserción durante la pandemia afectó mucho a la Universidad, la reducción en matrícula de nuevos estudiantes post-pandemia la tiene en pánico. A una familia no le resulta rentable pagar una considerable suma durante 4 o 5 años, para que al egresado le ofrezcan un salario ligeramente superior al mínimo. Más complicado, un salario que es la mitad del ingreso del primo con Uber o un décimo de la amiga que sube videos en TikTok e Instagram. La Universidad perdió el rumbo.
Esto es más válido para las Universidades Hispano-Americanas, cuyo modelo de valoración por parte de los reguladores depende de la cantidad de PhDs que tienen, en forma ajena a su aporte a la sociedad. En otros medios, como USA, la valoración de una Universidad depende de su aporte a la sociedad, medido mediante el salario de los egresados y su tasa de desempleo.
La Universidad además de su labor académica (Pregrado y Postgrado), desarrolla labores de Investigación – por desarrollarse en Latam – y de Extensión, que está creciendo en forma significativa. Y es en esta área, donde la Universidad puede evidenciar su conexión con el mercado, ofreciendo formación en los temas que requiere la organización hoy, es el caso de: Big Data, Power BI - Análisis y Visualización de Datos, Transformación Digital, … por mencionar tan solo parte de nuestro portafolio.
El replanteamiento de la Educación Superior y la necesidad de ajustar la gestión de las universidades está siendo objeto de diversos análisis y estudios. En este vídeo: ¿Cómo será el futuro de la educación postsecundaria?, se presenta un resumen del reciente estudio del BID al respecto.
Lo anterior no quiere decir que sea innecesaria la formación universitaria. Lo que resaltamos es que se debe reevaluar su metodología, aporte, evaluación y costo.
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